Todo lo que debes saber sobre el Tutú de Ballet

Tutus para ballet

El ballet es arte en movimiento. Todo el que ha podido presenciar una obra de danza clásica, se ha deleitado con lo sublime y la belleza de este arte inmortal. Sin duda alguna, la bailarina de ballet es el centro de atención de todas las obras. 

Su gracia, belleza y movimientos perfectos que dan la impresión de volar sobre las tablas del escenario. Todo en la bailarina es majestuoso, sus maneras y gráciles movimientos, su tocado y  vestimenta han sido sinónimo de belleza y delicadeza por años.

En la indumentaria de la bailarina, nada es más icónico y asociado a la belleza del arte que el Tutú de Ballet


Un poco de Historia del Ballet

Tutus para ballet

El ballet clásico tiene sus orígenes en Italia durante la época del renacimiento durante los siglos XV y XVI. Luego pasa a Francia gracias a Catalina de Medici. Sus inicios fueron destinados al entretenimiento de la aristocracia francesa.

Fue con Luis XIV, cuando el ballet toma auge y se transforma en un estilo de danza formalmente estandarizado. En París, en el año 1661, se funda la Académie Royale de la Danse. En 1725, se perfecciona la técnica con el Traité Maître.

Posteriormente con la fundación de lo que hoy es el Teatro de la Ópera de París, se institucionaliza el ballet como expresión artística, dando nacimiento al ballet romántico y a la primera compañía de ballet: El ballet de Ópera de París.

Es precisamente por la profesionalización del ballet clásico en Francia, que la mayoría de la terminología del ballet es francesa. La transculturización de ballets del norte europeo y en particular de ballets rusos, propició un auge del arte con la incorporación de nuevos estilos, obras y figuras. 

La llegada del ballet a teatros de Londres y América, dio un paso agigantado en la expansión del arte a nivel mundial. Posterior a la primera guerra mundial, se fundaron compañías de ballet a nivel mundial, tomando forma como una de las expresiones del arte moderno más aplaudidas en los cinco continentes.


El Tutú de Ballet

El Tutú, no siempre fue acompañante del ballet y la danza clásica  Cuando se funda la primera compañía de baile en París en 1661, las bailarinas no utilizaban este tipo de indumentaria.

No fue sino hasta 1832 cuando se estrenó la obra La Sílfide, cuando la bailarina sueca Marie Taglioni utilizó por primera vez un corpiño ceñido al cuerpo junto a una falda larga y vaporosa, que llegaba hasta los tobillos y permitia que la bailarina pudiera ejecutar sus movimientos, acompasados al uso de las zapatillas de punta tan características del ballet.

Este traje utilizado para la obra, se consideró desde ese entonces como el uniforme clásico de la bailarina de ballet. 

Posterior al uso de éste primer tutú de ballet, se comenzó a innovar y adaptar de acuerdo a cada pieza en particular, dando origen a los diferentes tipos de tutús que existen en la actualidad.


Evolución del Tutú de Ballet

El tutú de Ballet, aunque ha evolucionado y derivado en diversos tipos, guarda las mismas características principales: Una pieza ligera, vaporosa, ligera y translúcida. Los primeros tutús de ballet eran trajes largos que llegaban hasta los tobillos. 

Sin embargo, el público comenzó a demandar tener mayor posibilidad de admirar los complejos movimientos de los pies y las piernas de las bailarinas en el escenario, por lo  que se crearon nuevos modelos.

Actualmente existen diversos tipos de Tutú y la gran mayoría se adaptan al tipo de ballet que acompañan:

  • Tutú Clásico.
  • Tutú tipo plato o pancake.
  • Tutú Balanchine o Karinska.
  • Tutú Campana.
  • Tutú Romántico.

Cabe destacar que cada tutú de ballet, tiene diversas adaptaciones y ligeros cambios adaptados a alguna obra en particular. La confección básica de tela de tul y otros tejidos suaves y ligeros, se puede acompañar de pedrería, plumas, encajes y otros aditamentos que lo resaltan y embellecen aún más. 


Generalidades sobre el Tutú de Ballet

El tutú de ballet, es una de las piezas de costura más elaboradas, de hecho, muchos diseñadores y modistas, comparan la elaboración de un Tutú de Ballet a la elaboración de un traje de novia o de flamenco, por lo intrincado de su diseño, aparentemente sencillo y a la cantidad de tela utilizada.

El tutú es un traje que solo se utiliza para la puesta en escena de una obra. Sin embargo, debe usarse durante algunos ensayos, con la finalidad que tanto la bailarina como su pareja y resto del elenco, se acostumbren a las dimensiones y distancias a tomar entre bailarines.

Escoger el Tutú adecuado es una tarea ardua y complicada, debe tener la mezcla perfecta de belleza, calidad y movilidad. Por ello debe acudirse a expertos profesionales que nos asesorarán en el tutú más indicado a nuestras necesidades.