La agilidad con la que se mueve la bailarina sobre el escenario hace que su arte parezca algo muy simple y natural. Sin embargo, para lograr este nivel de maestría, las bailarinas entrenan sus cuerpos y movimientos sin descanso por durante años. Algunas aprendieron a bailar antes que a caminar y han dedicado su vida a la danza.
Parte integral de esta destreza absolutamente sublime lo complementan los elementos que usa la bailarina en sus incansables prácticas diarias. Asimismo, los complementos usados en la ejecución de cada obra son absolutamente necesarios para lograr la perfección artística. Uno de los elementos más importantes en la vida de una bailarina, son sus puntas de ballet.
Aparentemente parecen unas simples zapatillas, sin embargo, permiten una ejecución perfecta de pasos complicados y movimientos casi sobrenaturales sobre las tablas. Las puntas tienen la capacidad de soportar todo el peso y la fuerza centrífuga que generan algunos movimientos con gran resistencia.
Mantener su estructura y asegurar el equilibrio de la bailarina durante la ejecución es fundamental. No solamente como un elemento que imprime belleza a la pieza, sino como un elemento de protección crucial para la bailarina.
Una punta defectuosa puede ocasionar lesiones graves que pueden poner en riesgo la salud y la carrera de una bailarina sin importar su nivel de experiencia. Por este motivo, cuidar las puntas de ballet va mucho más allá de la estética, es fundamental para cuidar su seguridad en la práctica diaria y sobre los escenarios. Veamos como cuidar tus zapatillas de punta para mantenerlas siempre como nuevas y perfectamente adaptadas a tus pies.
5 tips para cuidar cada punta de ballet
Las bailarinas de ballet tienen la combinación perfecta entre un atleta de élite, una gimnasta, una levantadora de pesas, una contorsionista y una acróbata. La presión a las que están sometidas las bailarinas es sólo comparable a la que están sometidas las puntas de sus zapatillas de ballet.
En pocos centímetros se concentran pesos y fuerzas que pueden llegar a decenas de kilos. Además, debemos considerar que el nivel de humedad, flexión y cambios térmicos de la zapatilla es increíble. Por lo tanto, las zapatillas deben estar siempre a punto, las mejores medidas para cuidarlas, son:
Guardarlas de forma correcta
Las zapatillas de ballet con punta deben guardarse doblando la parte posterior o del talón hacia la parte interior manteniendo los laterales dentro de la zapatilla. Se deben doblar de forma que al unirlas, la punta de una esté en el talón de la otra.
Utiliza una bolsa transpirable para su traslado
Esto permite que el sudor y la humedad se puedan evaporar, manteniendo secas las zapatillas en todo momento. Las bolsas de tela o de malla son ideales. Algunas bailarinas utilizan papel de periódico o bolsitas de manzanilla para mantener alejada la humedad y darles un fresco aroma.
Sujetarlas para el traslado
Para trasladar las zapatillas debemos atarlas bien con una cinta de sujeción para que no pierdan la forma o se golpeen durante el traslado.
Conservarlas en un lugar seco y ventilado
Una vez que has terminado un día de práctica o una presentación, debemos conservarlas en un lugar seco, seguro y ventilado con una temperatura constante. Debemos estirarlas por completo y dejar que sequen por completo para conservar su flexibilidad y estructura.
Mantener nuestras zapatillas con puntas de ballet es una forma de alargar su vida útil, su fortaleza y flexibilidad al máximo nivel. Elige siempre zapatillas de punta de la mejor calidad y con los mejores materiales del mercado actual. Si tienes cualquier duda, desde Danzaida Shop queremos ayudarte.